El portal argentino adelanto24.com publicó un trabajo el pasado lunes 10 de abril sobre cómo ha manejado la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) prácticas de corrupción y blanqueo de capitales con los títulos de su deuda financiera que de acuerdo a los auditores externos de KPMG sumaron $26.973 millones al término de 2012.
Hugo Chávez, presidente de Venezuela entre 1998-2012, creó lazos de dependencia con los países de la región, a través del Acuerdo de Cooperación Energética de Caracas, vendiéndoles petróleo con financiamiento, unas relaciones que persisten actualmente y de los cuales Nicolás Maduro depende para asegurar el apoyo internacional a su régimen.
En el 2005, Uruguay ingresó a este esquema de compra de crudo y/o productos cuando Tabaré Vázquez era presidente, ya que Uruguay compra 1 millón de barriles de crudo mensualmente, a través de su empresa petrolera ANCAP.
Según la investigación de adelanto24, la petrolera uruguaya tenía un saldo restante de $720 millones "con su par venezolana, PDVSA, entre agosto de 2005 y marzo de 2012, por la compra de 48 cargamentos de petróleo". Correspondiente a las condiciones de pago establecidas por el Convenio de Cooperación Enérgica, en el cual ANCAP "pagaría el 75% a los 90 días y el restante 25% lo abonaría 15 años después, con una tasa de interés anual de 2% y un período de gracia de 2 años".
En el 2012, PDVSA le planteó a ANCAP usar el bono 12,75% PDVSA 2022, emitido en febrero 2011, para finiquitar el saldo restante de la deuda por los envíos de crudo durante el período 2005-2012. La ingeniería financiera propuesta para el pago fue una estructura de fidecomiso en la cual la petrolera uruguaya coloca el monto equivalente de la deuda en bonos PDVSA 2022 en el banco fiduciario, y el beneficiario del fidecomiso es PDVSA, es decir, ANCAP adquiere en el mercado de capitales los bonos de PDVSA para entregárselos a PDVSA. Hay algo que huele mal en la operación uruguaya.
El bono sugerido por PDVSA para la operación de cancelación tiene una emisión por parte de PDVSA de $3 mil millones y un interés de 12,75% -de los más altos en el mercado para la fecha. Y para el momento del cierre de la operación se cotizaba entre 90 y 100%.
Según el portal argentino, "ANCAP le entregó a BANDES Uruguay $517 millones para la compra de títulos emitidos por PDVSA, cuyo valor nominal era de US$ 828 millones pero que al momento de cerrar la transacción cotizaban por debajo de ese precio y, tras ello, ANCAP -mediante BANDES- le transfirió los bonos a PDVSA que, a cambio, le extendió un pagaré equivalente a los $828 millones de la deuda".
Es decir, que BANDES fue tanto el banco fiduciario como el fideicomitente para la operación de ANCAP-PDVSA. Además, la petrolera uruguaya obtuvo un descuento en los bonos del 38% al cancelar $517 millones como el monto equivalente de la deuda total de $828 millones. De acuerdo a estos valores, los Bonos PDVSA 2022 se cotizaban en el mercado bursátil en 62.43%, aunque PDVSA los recibió por su valor total del 100%. En esta operación hubo un daño al patrimonio de PDVSA de $311 millones.
Además, permitió que ANCAP a través de BANDES se adquiriera en el mercado secundario de Nueva York, Londres, Berlín, u otro, $828 millones de algún particular interesado en blanquear su capital por corrupción o droga, al estar involucradas en la operación dos instituciones estatales venezolanas como fueron BANDES y PDVSA.
La transacción correspondió al 27,6% del total de la emisión del Bono 2022, y los $331 millones que fueron una ganancia para el estado uruguayo o una pérdida para el estado venezolano que pudo representar parte de la coima de los interesados en la operación. Por el lado uruguayo, el actual vicepresidente de Uruguay, Raúl Fernando Sendic Rodríguez, quien fue el autor que facilitó la operación porque era el presidente de ANCAP para el momento, podría haber sido uno de los beneficiados.
Por esto no es extraño que el pasado 2 de abril Nicolás Maduro dijera en su programa "Domingo con Maduro" que quiere que Tabaré Vázquez detenga la "agresión" contra Venezuela. El mismo día que Mercosur aplicaba la cláusula democrática a Venezuela, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay exigían a Caracas que respete "la separación de poderes".
El caso que denuncia adelanto24 debería servir para una investigación por parte de la Asamblea General de Uruguay que permita llegar a identificar la corrupción en Uruguay, si es que la hubo, y el lavado de dinero en Venezuela cuando devele quiénes eran los dueños de los bonos PDVSA20202 adquiridos por ANCAP a través de BANDES.