El mercado petrolero vuelve a presentar una alta volatilidad en el precio del barril de crudo. Las razones son la constante sobreoferta mundial de crudo desde mediados 2014 y la manipulación por parte de los brókeres.
Los factores especulativos que empujaron el precio la última semana de enero no lograron sostener el precio del barril sobre los $30 al inicio de esta semana porque la reunión inicial de Rusia (Alexandre Novak) con los países de la OPEP para recortar el 5% de producción de petróleo fue minado por Irán, que dijo no estar dispuesto hacerlo. Además, los resultados del crecimiento económico en las dos economías más grandes del mundo, Estados Unidos y China, quedaron por debajo de la meta estimada. Además, el invierno en el hemisferio norte se parece más al inicio de la primavera.
A pesar de que los fundamentals indican lo contrario, los brókeres, especialmente de Londres y New York, han venido interviniendo en el mercado para empujar "artificialmente" el precio del WTI sobre los $30 el barril, y así evitar la caída de las bolsas.
Ayer nuevamente Rusia, a través de Sergei Lavrov Ministro de Relaciones Exteriores, manifestó estar dispuesto a sentarse con los países de la OPEP para evaluar un escenario de recorte de producción de crudo. Lo que detuvo la caída sostenida de 5% diario de este lunes y martes.
Sin embargo, la clave para alcanzar el corte de producción de crudo en estos momentos no es Rusia -nunca antes ha cumplido con su compromiso de recorte-, sino Irán, que vuelve al mercado petrolero con el ímpetu de recuperar de nuevo su mercado, después del levantamiento de las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos, para lo cual proyecta incrementar la producción de crudo, entre 300 a 500 mil barriles diarios los próximos seis meses.
La economía mundial atraviesa un ciclo que incluye cero inflación, cero crecimiento del PIB per cápita y cero crecimiento de la productividad. Una realidad que obliga al mercado a adaptarse a este nuevo entorno. Por lo que los precios del crudo WTI se moverán en el 2016 y parte de 2017 en la franja de $20 - $35. Porque los grandes productores de líquidos, como Arabia Saudita, Rusia, Estados Unidos, Irak e Irán continuarán produciendo a máxima capacidad.
Para las economías con un alto grado de dependencia del importe petrolero, la caída del precio del crudo incrementa el déficit del presupuesto de la nación.
En un informe de esta semana, el Financial Times reveló que el gobierno federal de Nigeria -el primer país miembro de la OPEP- está buscando $3,5 mil millones en préstamos de emergencia con el Banco Mundial ($2,5 mil millones) y el Banco Africano de Desarrollo ($1 mil millones), para cerrar la brecha cada vez mayor en su presupuesto. Los prestamos aún deben ser aprobados por los consejos de ambos bancos.
El préstamo del Banco Mundial será objeto por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) de la aprobación/supervisión de las políticas económicas del gobierno nigeriano. Por lo que la Administración de Muhammadu Buhari está ejecutando reformas estructurales importantes, antes de solicitar dichos recursos.
En el caso de Rusia, Vladimir Putin considera privatizar este año siete principales empresas estatales, que incluye a la línea aérea Aeroflot, la minera de diamantes Alrosa, la petrolera Rosneft, Ferrocarriles de Rusia, el banco estatal VTB y el mayor armador de Rusia para suplir la disminución de los ingresos petroleros. La privatización de los años noventa fue impulsada para ajustar la estructura de la economía rusa y hacerla más eficiente. Ahora, la intención es obtener efectivo.
El régimen de Putin ya ha acordado un recorte del gasto del 10% para ahorrar $13 mil millones. Sin embargo si el precio promedio año del barril se ubica en $30 requerirán $650- $1,300 millones adicionales para cumplir con el objetivo de un déficit del 3%.
Mientras tanto Nicolás Maduro se aferra a los sueños de opio del Plan de la Patria. Mientras tanto PDVSA continua arruinándose. En enero adquirió un cargamento de 550.000 barriles del West Texas Intermediate (WTI), a través de la filial en Estados Unidos, Citgo Petroleum, para diluir los volúmenes de crudos pesados de la Faja del Orinoco (FO). Ya, el pasado 26 de enero le había pedido a seis de sus socios en la FO que pagarán por los crudos livianos importados para producir un petróleo exportable.
Tic, Tac, Tic, Tac el tiempo se acaba para Maduro.