Los resultados de las elecciones del parlamento europeo el pasado mes de mayo muestran un crecimiento de las tendencias más euroescéptica, ultraderechista y antiinmigración de todos los tiempos. Los partidos políticos con una propuesta radical nacionalista, populista, xenófobo, antieuropeo consiguieron captar la mayoría de los votos en el Reino Unido (26,77%), Dinamarca (26,6%), Grecia (26,6%) y Francia (24,95%).
La ultraderecha europea (UKIP, O.(DF), FN, FPÖ, Jobbik, PVV, PS, XA, LN y NPD) logró duplicar su representación con respecto al 2009, de 37 paso a tener 74 diputados. Los partidos radicales de izquierda capturaron la mayoría de los votos en Grecia (SY.RI.ZA) y el cuarto lugar en España (Podemos). En este último resalta que fue creado sólo hace 4 meses.
Mientras que los partidos democráticos europeos disminuyeron su representación, sobre todo el Grupo del Partido Popular Europeo, la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, y los Conservadores Reformistas Europeos en 60, 18 y 12 escaños respectivamente.
La Unión Europea (UE), un espacio político-económico-social donde cohabitan 28 naciones -12 pertenecieron al bloque comunista de Europa-, cede terreno ante ideologías que llevaron a Occidente a la última guerra global hace 70 años.
El triunfo de las democracias liberales como efecto de la caída del comunismo, (1989), planteó el fin de la historia como el fin de las guerras y las revoluciones sangrientas (Francis Fukuyama, 1992).
Además, el desarrollo de la tecnología ha permitido que la producción de bienes y el comercio funcionen por medio de "redes". Dando origen a las "cadenas globales de abastecimiento". Un nuevo paradigma que ha socavado los muros "verticales" de los estados nacionales -como las medidas proteccionistas- y minado su dominación (Thomas Friedman, 2006).
Sin embargo, la crisis financiera del 2008 ha causado efectos negativos en el bienestar social europeo. Y ante la crisis, la ultraderecha europea ha propuesto:
la lucha contra la inmigración, Marine Le Pen en Francia;
la antiinmigración y la salida del bloque de la UE, Nigel Farage en el Reino Unido;
la reducción de la inmigración y la salida de la UE, Pia Kjærsgaard en Dinamarca;
la firma en un registro especial por parte de los habitantes judíos, Márton Gyöngyösi en Hungría;
la oposición feroz a la inmigración musulmana, además de euroescéptico, Heinz-Christian Strache en Austria; y
el antieuropeísmo y la xenofobia por el partido neonazi alemán, entre otros.
Mientras tanto Vladimir Putin descubre que Rusia no es un país común, sino una "civilización-estado" única, constituida por los rusos étnicos que son su "núcleo cultural". Señala, que la condición única existe porque no es como el mundo moderno de Occidente que coexiste con la corrupción e inmoralidad de Europa y EE.UU.
Sin embargo, el régimen de Putin está cada vez más cerca de los partidos de extrema derecha de Europa.
Un ejemplo es Marine Le Pen, la líder del Frente Nacional (FN) de Francia, quien visitó Moscú en junio de 2013 por invitación de Sergei Narishkin -un estrecho colaborador de Putin. Le Pen, también, se reunió con el viceprimer ministro Dmitry Rogozin en el que trataron temas de interés común: Siria, la ampliación de la UE y el matrimonio gay. La televisión pro-rusa francesa, que es financiada por el Kremlin, cuenta con editores informativos vinculados al FN. Usan el canal de TV para exponer opiniones alineadas con la perspectiva del FN sobre el acontecer nacional e internacional. El FN propondría, de llegar al poder, reemplazar la UE y la OTAN con una asociación paneuropea de naciones independientes, que incluiría a Rusia y sería conducida por una alianza París-Berlín-Moscú. El portavoz de Le Pen, Ludovic De Danne, recientemente reconoció los resultados del referéndum de Crimea y declaró en una entrevista en la radio, La Voz de Rusia, que "históricamente, Crimea es parte de la Madre Rusia". En la misma entrevista, mencionó que había visitado Crimea varias veces el año pasado. Al igual que Marine Le Pen, quien visitó Crimea en junio del 2013.
Otra muestra es el partido fascista griego Amanecer Dorado (X.A) -obtuvo 18 escaños en el parlamento de Grecia (2012) y recientemente 3 eurodiputados- que nunca ha ocultado sus estrechas relaciones con la extrema derecha de Rusia. Así como es conocido que recibe fondos de Moscú. Además, X.A mantiene una relación con el profesor de la Universidad Estatal de Moscú y ex asesor del Kremlin Alexander Dugin, uno de los autores de la doctrina "Eurasia" de Putin. En una carta dirigida al líder de X.A cuando estaba en prisión, Nikos Michaloliakos, Duguin expresó su apoyo a las posiciones geopolíticas de X.A, y le pidió abrir una línea de comunicación entre X.A y su grupo de asesores en Moscú. En el sitio web de X.A, Michaloliakos se "ha pronunciado a favor de una alianza y cooperación con Rusia, para mantener lejos las fuerzas navales de la OTAN".
En Hungría, Putin ha tomado el partido Jobbik bajo su protección. Los seguidores de Jobbik usan uniformes tipo nazi, declaman la retórica antisemita, y expresan su preocupación por la "colonización" israelí de Hungría. Jobbik ha tomado ventaja del amplio apoyo hacia las políticas económicas nacionalistas, que son percibidas como un antídoto para las impopulares políticas de austeridad y liberalización de la economía en los últimos años. Putin está empeñado en aprovechar ese sentimiento nacionalista. En mayo de 2013, la derecha nacionalista rusa invitó al presidente del partido Jobbik Gabor Vona a dar una conferencia en la Universidad Estatal de Moscú y a tener reuniones en la Duma. Jobbik ha criticado reiteradamente al Gobierno húngaro por las "conexiones Euro-Atlánticas" y a la UE. Y, más recientemente, catalogó el referéndum en Crimea como "ejemplar", una palabra riesgosa en un país con grandes poblaciones étnicas en Rumanía y Eslovaquia. Jobbik encuentra las nuevas políticas étnicas de Putin alineadas con su nacionalismo revisionista.
Por último, un cable de Wikileaks muestra que la extrema derecha del partido Ataka de Bulgaria tiene estrechos vínculos con la embajada rusa. Radio Bulgaria informó el 17 de marzo que la fracción parlamentaria de Ataka ha insistido en que "Bulgaria debe reconocer los resultados del referéndum de Crimea, de unirse a la Federación Rusa". Mientras tanto, el líder del partido Volen Siderov ha pedido en repetidas ocasiones al Gobierno búlgaro vetar las sanciones económicas impuesta por la UE a Rusia.
Para validar el referéndum de Crimea los partidos Jobbik, FN, y Ataka enviaron observadores electorales, al igual que el partido de la Libertad de Austria, Vlaams Belang de Bélgica, los italianos Fuerza Italia y la Liga Norte, y la Autodefensa de Polonia. Así como un par de partidos de extrema izquierda, entre los que estaba el partido Nacional Democrático de Alemania. La participación de estos partidos fue organizada por el Observatorio de Eurasia para la Democracia y las Elecciones (OEDE) con sede en Rusia. Una ONG de extrema derecha "opuesta a la democracia liberal de Occidente".
Definitivamente, el apoyo de Putin a la extrema derecha en Europa tiene como objetivo desestabilizar la democracia liberal europea, evitar la expansión de la UE, y ayudar a los partidos europeos alineados con Moscú a obtener el poder.
La doctrina Eurasia de Putin debe ser considerada como una amenaza para la doctrina de política exterior de Obama el martillo y el clavo, "el hecho de que tenemos el mejor martillo no significa que cada problema es un clavo".
Desechar este "clavo" podría conducir a un caos político en Europa y a la decadencia en Occidente.