El próximo 5 de junio, los ojos del mundo económico estarán puestos en la OPEP con motivo de celebrar su 167va reunión ordinaria en Viena, Austria. El objetivo -los doce Ministros de petróleo asistentes a la conferencia- será determinar el plan de acción de la Organización para el mercado petrolero durante el segundo semestre de 2015.
Seis meses después de la última reunión ordinaria, la estrategia de Arabia Saudita -dejar que las fuerzas del mercado actuaran- ha empezado a dar sus resultados.
El precio de la cesta OPEP se cotizó ayer en $60,43 por barril, para un promedio anual de $54 el barril.
En cuanto al precio a futuro, el crudo marcador Brent había caído un 33% antes de la última reunión ordinaria de la OPEP en noviembre 2014, luego de alcanzar el pico de $115,71 el barril el pasado verano. Y, obtuvo su precio más bajo de $45,19 dólares el barril el 13 de enero de este año. Hoy, el Brent, cerraría con un precio de $62,30 el barril en la Bolsa de Londres, ICE Futures.
Una referencia para el cambio de los precios a futuro es el Índice de Volatilidad del Petróleo (OVX) de la Bolsa de Chicago, que se situó ayer en 35.29, -28.05 (-44.28%) por debajo de la máxima volatilidad alcanzada el 5 febrero 2015.
Al combinar este Índice de Volatilidad del Petróleo -actualmente con tendencia a la baja y a estabilizar, a pesar de las pequeñas variaciones- y los precios a futuro del WTI y Brent, se determina que el mercado del crudo fluctuará este año, en un precio promedio del barril WTI de $57 a $65. Mientras que el Bank of America pronostica que la media estará en $62 dólares el barril, y Goldman Sachs Group Inc. lo ve promediar $51 en los próximos seis meses.
Un escenario de precios que afecta a la gran mayoría de los Gobiernos de los países miembro de la OPEP. Con la excepción de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar que cuentan con los recursos propios o las Reservas Internacionales para cubrir el presupuesto del Estado.
En este momento Argelia, Venezuela y Nigeria buscan un acuerdo que eleve el precio del barril a niveles del junio de 2014. Porque Irán, que el año pasado acompañó a Argelia y Venezuela en contra de la estrategia de mercado de Arabia Saudita, asiste al encuentro apoyando la estrategia actual de mantener la porción del mercado [Bijan Namdar Zanganeh]. Ya que una vez eliminadas las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea debido al desarrollo de las armas nucleares, quiere colocar en el mercado 1 millón de barriles por día más, producto de la capacidad disponible.
La caída del precio del petróleo, también, ha afectado el crecimiento sostenido de la producción de crudo en Estados Unidos y las importaciones desde Canadá.
Según la Administración de Información de Energía (EIA), la producción de petróleo de Estados Unidos bajó a 9,26 millones de barriles día la semana del 15 de mayo, el nivel más bajo desde el pasado 6 de febrero. La semana anterior, la producción estaba en 9,37 millones de barriles día, luego de alcanzar el 20 de marzo la máxima producción este año de 9,42 millones de barriles día.
Esta reducción de la producción -debido a una disminución temporal de los campos de Alaska, y no de los 'frackers'- ha permitido a Arabia Saudita recuperar el mercado americano. Pasó a colocar 360 mil barriles día adicionales al promedio diario del primer trimestre 2015, es decir, 1,211 millones de barriles promedio día. Lo que explica la reciente negativa del Reino Saudí de entregar mayores volúmenes de crudo solicitados por China para mayo y junio.
Venezuela ante la caída del precio del barril de petróleo y con una situación de crisis:
déficit fiscal 32% PIB (incluye déficit de caja de PDVSA),
reservas internacionales liquidas en caída libre, $810 millones el pasado 25 de mayo,
$26 mil millones de deuda con los proveedores de la industria petrolera,
empieza a colocar un mayor volumen de petróleo en las refinerías en Estados Unidos (800 mil barriles promedio día desde marzo), para incrementar la liquidez de dólares ($140 millones mensuales adicionales).
Cien mil barriles día que retira de los cargamentos de crudo de febrero a Nicaragua, y Jamaica, y reduce la exportación a Cuba. Ya en diciembre de 2014 lo había hecho con Republica Dominicana.
Y, la semana pasada, PdVSA comunicó a los gobiernos de Argentina y Uruguay la suspensión de los suministros de productos refinados (36 mil barriles día).
La reunión de la OPEP la próxima semana continuará con la estrategia saudí de que el mercado determine el precio del petróleo, sobretodo ahora que le está dando sus frutos a Arabia Saudita. Habrá oposición de varios países en el seno de la Organización, sin lograr cambiar la dirección.
El precio del petróleo se moverá en una zona media, sin quebrar las economías débiles de la OPEP ni permitir la expansión del desarrollo del fracking y fuentes alternas.
Para el Gobierno de Maduro este precio lo llevará a liquidar los activos de la nación y sin excusas para explicar la gran crisis humanitaria a la que somete la población -por no hacer los ajustes necesarios que requiere la economía.