La empresa Meganalisis acaba de publicar los resultados de su encuesta de agosto, en la que muestran la fotografía de la realidad política de Venezuela. Es un retrato de la opinión pública venezolana tomado antes de ocurrir el evento conocido como el "dronazo".
La fotografía del momento político dice que 8 de cada 10 venezolanos "quieren que Maduro y el chavismo se vayan de Venezuela". La hiperinflación causada por las políticas económicas del Plan de la Patria ahoga el bolsillo de los venezolanos. La inflación durante el mes de julio alcanzó 125% y la interanual 82.776% según la medición de la Asamblea Nacional de Venezuela.
Asimismo, la imagen captada del liderazgo opositor indica que casi la misma proporción de venezolanos (75,3 por ciento) responsabiliza a los dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de la permanencia de Nicolás Maduro en el poder, porque "conviven y lo mantienen allí". Sólo un venezolano de cada 10 piensa que "el pueblo lo apoya" -las imágenes el día del supuesto magnicidio lo revelan.
La falta de credibilidad, sinceridad y competencia en los dirigentes de la MUD para producir el cambio de gobierno en Venezuela han minado la confianza de la mayoría de los venezolanos en los políticos tradicionales de la MUD. Las oportunidades perdidas para la salida de la administración de Maduro por la dirección de la MUD los últimos tres años han causado la desconexión con el pueblo. Como un gran amigo me dijo: "la lucha política de la MUD es más entre los distintos liderazgos que por la toma del poder en Venezuela".
Ante este vacío, producto del liderazgo político tradicional del país, 8 de cada 10 venezolanos opinan que las Fuerzas Armadas deben "convencer a Maduro que se vaya" -que renuncie y abra paso a una transición en Venezuela- por el "bienestar y futuro de los venezolanos". Además, consideran que los políticos tradicionales de la MUD deben "apartarse y desaparecer, permitiendo a los nuevos liderazgos ("otras caras") dirigir la lucha opositora", y en este sentido reconocen a María Corina Machado como "la cara" para dirigir "la nueva Fuerza o Unidad opositora". 40,7 por ciento cree en su liderazgo para el cambio, seguida por Lorenzo Mendoza con 11,1 por ciento.
El liderazgo de María Corina Machado y Lorenzo Mendoza se basa en los valores de la credibilidad, sinceridad y la competencia, por lo que 6 de los 8 venezolanos que quieren un nuevo gobierno tienen confianza en ellos. Además, los dos están convencidos de que "si no hacen las cosas bien pierden la empresa/Venezuela".
La foto de la salida de Maduro del poder presenta: el paro o huelga indefinida como el mecanismo idóneo (67,8 por ciento), la ayuda de la comunidad internacional (78,4 por ciento), y el esfuerzo del nuevo presidente de Colombia, Iván Duque (51,9).
La fotografía del actual momento político en Venezuela debe tener la mayoría de los elementos de la foto captada por Meganalisis antes del presunto magnicidio contra Maduro el pasado 4 de agosto, "el dronazo". En consecuencia, el aumento de la represión política sólo reforzará la tendencia de la foto que quiere su salida inmediata del poder.
La foto política tomada antes del "dronazo" expone la opinión de lo que los venezolanos creen es el camino para salir de Maduro ya, la unión de los egos de los líderes políticos opuestos al régimen de Maduro, lo que permitirá enfrentar la fase superior del "socialismo del siglo XXI", la barbarie, por lo que la declaración de Érika Farías: "a Venezuela la gobernamos nosotros o no la gobierna nadie" es la respuesta al gran miedo que siente el régimen a la fotografía que presenta su salida -dime de qué alardeas y te diré de qué careces.
Además, Maduro apuesta con fe infinita en el Petro para salir de la crisis económica y social que atraviesa el país. Busca las divisas necesarias para reflotar la economía. Todo lo ancla a esta "supuesta moneda digital", que al asociarla a la actividad económica -unidad contable de Pdvsa- trata de conseguir una capitalización de mercado entre 30 y 40 millardos de dólares, incluyendo la legitimación de los capitales producto del narcotráfico.
Maduro piensa que al ser una supuesta moneda digital puede minar todos los Petros que necesite, como lo hace hoy en día con los bolívares, con el beneficio de que no generará inflación.
"La suerte está echada" para Maduro, la fotografía política expresa su salida ya, si los líderes de la oposición escuchan la voz de los venezolanos.