A Maduro se le olvidó el significante de PDVSA "ahora es de todos", y decide entregárselo a los militares.
El pasado miércoles 10 de Febrero fue publicado en la Gaceta Oficial número 40.845 la creación de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas, y de Gas (Caminpeg). Una empresa que tomará el rol principal en el desarrollo de los "motores" de la industria militar, minera y de hidrocarburos anunciados por Maduro para salir de la profunda crisis económica social que atraviesa Venezuela.
La creación de esta empresa -legalmente controlada por los militares- le da potestad sin límites a la cúpula castrense sobre el manejo de los aspectos más importantes de la economía venezolana. Es la última recomendación del régimen cubano para sostener a Maduro en el poder. Adoptar un modelo en el cual las empresas fundamentales de la economía son administradas por la nomenclatura militar.
Caminpeg con poderes tan amplios requiere de una cantidad importante de recursos, incluyendo capital y activos de gran escala. La fuente de estos recursos y activos no está detallada en el documento constitutivo publicado en la Gaceta Oficial. Sin embargo se especula que muchos de los recursos necesarios para operar deberán ser transferidos desde PDVSA.
Caminpeg tiene máximos poderes para manejar los procesos de negocios correspondientes a los sectores petrolero, gasífero y minero en general, y muchos de estos procesos son desarrolladas en la actualidad por PDVSA.
Adicionalmente, Caminpeg desarrolla otros procesos de negocios diferentes al petrolero.
Esta nueva figura empresarial-militar es una copia fiel y exacta del modelo corporativo cubano, que le ha permitido a los Castro sostenerse en el poder por más de cinco décadas.
Una arquitectura empresarial creada a finales de 1970, el Grupo de Administración Empresarial (GAESA), manejado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, es responsable por el 80% de los ingresos totales de la isla. Entre las principales industrias que maneja se encuentra la industria de turismo, en la cual es dueña de 57 compañías hoteleras. Además de la aerolínea Aerogaviota y la compañía de restaurantes Habaguanex. En el sector agrícola, GAESA es dueña de Azcuba, empresa dedicada al cultivo y explotación de azúcar. GAESA, también, está altamente involucrada en todas las operaciones de importación y exportación que se llevan a cabo en Cuba a través de la compañía CIMEX.
Con la nueva empresa, Caminpeg, Maduro intenta alimentar el ego de la cúpula militar venezolana, al entregarle la administración de los negocios productivos del país. Busca desenfocarlos de la misión de las Fuerza Armadas venezolanas de la defensa y seguridad de la patria, y pretende convertirlos en el poder en ejercicio para dirigir la nación. A la vez que le permite el fortalecimiento de las prácticas de corrupción administrativa, al no existir los controles por parte del poder legislativo y ciudadano, porque coloca la industria petrolera bajo "el cuidado y mantenimiento" del Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López.
Igualmente, con el decreto publicado en la Gaceta 40.845, Maduro crea una realidad política extremadamente compleja, difícil, ya que Caminpeg podría manejar la dimensión del negocio de PDVSA cuyos activos alcanzan en el país a $254.764 millones (2014), divididos entre pozos petroleros, refinerías, instalaciones de almacenamiento, unidades de transporte terrestre, aéreo y marítimo. En el exterior, los mismos son equivalentes a $17.000 millones aproximadamente (CITGO y Nynas entre otros).
Sin embargo, la parálisis paradigmática de Maduro lo conduce a ser la causa raíz de la catástrofe económico-social que vive la sociedad venezolana en el día a día. Cada vez más el sentido de urgencia para un cambio se acelera y se convierte en emergencia, y requiere de una solución política que pasa en primer lugar por un nuevo poder ejecutivo.
Maduro desesperado ante esta situación da patadas de ahogado, creando la compañía anónima Caminpeg, para ver si puede sostenerse en el poder político.
Dependerá de la alineación de los factores democráticos e institucionales dentro y fuera de Venezuela para frenar en esta maniobra a Maduro y la Isla.