Cuando Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ordenó a la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, entregar las planillas para recoger las firmas de su referéndum revocatorio, nunca pensó que el pueblo venezolano fuera a salir masivamente. Un millón ochocientos cincuenta mil (1.850.000) venezolanos firmaron para iniciar el proceso de la salida de Maduro del poder ejecutivo. Representan nueve veces más de las firmas necesarias, y casi la mitad para activar la consulta. Tal es la motivación que esa cantidad de firmas se recogieron en pocos días, a pesar de que disponían de treinta días para hacerlo. Es la respuesta al creciente descontento popular por la profundización de la crisis económica-social en Venezuela.
Maduro pensó que el referéndum era su mejor opción para mantener la gobernabilidad del país hasta el 2017, porque cree que los precios del petróleo se están recuperando debido al comportamiento de los precios del crudo en los meses de marzo y abril, haciéndole prever que ya habían tocado fondo y entraban a la banda de los cincuenta dólares el barril de WTI.
Sin embargo, los fundamentos del mercado vuelven lentamente a imponerse sobre los especuladores de la City de Londres y Wall Street, que están cansados de los precios bajos. Esta semana los precios del WTI han empezado a retroceder a la banda baja de los cuarenta dólares el barril.
Según los datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el consumo mundial de petróleo en el primer trimestre de 2016 alcanzó 93,15 millones de barriles por día (bpd), mientras que la producción mundial se sitúo en 95,67 millones barriles por día, creando una sobreoferta de 2,52 millones bpd, doscientos veinte mil barriles por día adicionales al exceso de oferta en el último trimestre de 2015 (2,30 millones bpd).
Los grandes contribuyentes a esta sobreoferta mundial en el primer trimestre de 2016 fueron los países miembros de la OPEP con una producción de petróleo que aumentó 900 mil barriles por día, Rusia 170 mil barriles por día, Canadá 110 mil barriles por día y Noruega 73 mil barriles día.
El pasado mes de abril la producción de crudo de la OPEP alcanzó 32,64 millones de barriles por día, el nivel más alto en los últimos años.
Una sobreproducción que ha incrementado los inventarios de petróleo y hace difícil el repunte del precio del crudo. El almacenamiento de petróleo a nivel mundial está en máxima capacidad, excepto en EE.UU que tiene disponible 100 millones de barriles.
En este escenario de sobreproducción mundial la estatal petrolera venezolana, PDVSA, reporta una caída de la producción de crudo de 188 mil barriles por día, y la reducción de actividades por parte de compañías de servicios, ante los miles de millones de dólares en facturas impagadas (Schlumberger, Halliburton, General Electric, entre otras).
En otra área, el juicio en Nueva York de los sobrinos de Cilia Flores, Franqui Francisco Flores de Freites y Efraín Antonio Campo Flores, que fue pospuesto por cuarta vez, para el próximo jueves 12 a las 11 am, abrirá la caja de pandora del negocio de la droga y el alto gobierno venezolano.
Por último, los cambios que Raúl Castro está introduciendo en Cuba buscan implantar la planificación central del estado y la leyes del mercado, como ocurre en China y Vietnam. Raúl ha iniciado la "conceptualización" del nuevo modelo socioeconómico de Cuba y la revisión de la Constitución para incorporar las reformas. Raúl sabe que el sistema no funciona y que las medidas que ha tomado, como la apertura hacia los Estados Unidos, han creado las expectativas para el cambio y una mejor calidad de vida. La sociedad cubana está evolucionando rápidamente a tal punto que anoche se realizó el primer desfile de moda de la casa Chanel en Latinoamérica.
Mientras tanto, Maduro como en la fábula de Hans Cristian Andersen le cree a los sastres que le hacen el traje y el pueblo le grita que está desnudo. Maduro "no da pie con bola".