El mes de octubre será vital para la sobrevivencia del régimen de Nicolás Maduro. Enfrenta en lo político las elecciones de gobernadores, y en lo financiero el servicio de la deuda externa soberana y de la petrolera estatal PDVSA.
El efecto de las elecciones regionales se conocerá el 15 de octubre, mientras que el de un posible evento de "default" se sabrá el 27 de octubre y el 2 de noviembre, porque deberá hacer dos pagos fuertes de $842 millones y $1.122 millones, respectivamente.
El régimen de Maduro llega a unas elecciones para ver si puede "lavarse la cara", ante la presión internacional que lo considera una narco-dictadura. Por otro lado, los tenedores de los bonos viven una "crisis existencial" ante el compromiso de pago de $3.526 millones en las próximas 6 semanas; en esta ocasión no hay el "período de gracia" de 30 días con el que contó anteriormente para hacer los últimos pagos, además, algunos de los bonos están respaldados por una participación mayoritaria de Citgo, pudiendo poner en riesgo una de las mayores refinerías en los Estados Unidos.
Las agencias de calificación de riesgos Fitch y Standard & Poor's consideran a Venezuela como un país con "muy alta probabilidad de impago" en los próximos 6 meses, tras las sanciones financieras impuestas por la Administración de Trump contra el régimen de Maduro.
Sin embargo, al revisar y estimar las divisas disponibles en las Reservas Internaciones de Venezuela, y los ingresos netos por las exportaciones de crudo y productos de PDVSA a las refinerías americanas de la costa del Golfo e India, se obtiene que Maduro podría cumplir con los inversionistas en Wall Street, y la City de Londres. Eso sí, "raspando la olla" de PDVSA.
El régimen de Maduro, una vez más, cumpliría con el capital extranjero y seguiría "apretándole el cinturón" a los venezolanos a través una compresión masiva de las importaciones de mercancías, porque esta vez corre el riesgo -si no paga a tiempo- de que algunos fondos de cobertura implacables (fondos buitres) puedan tratar de desencadenar un evento crediticio a los efectos de poner las manos en Citgo.
El pasado 25 de agosto, el régimen de Maduro ya tuvo la experiencia de que un tribunal de Nueva York ordenó el embargo de $1.200 millones en una de las cuentas que tiene Venezuela en el Banco New York Mellon (BNY Mellon), por la expropiación de la mina Las Cristinas a la empresa canadiense Crystallex en 2008 -BNY Mello fue el pagador y agente fiscal del bono VEN 2027 US$ 9,25% hace 2 semanas.
El régimen en Caracas necesita incrementar la disponibilidad de divisas en el último trimestre del año. Por ello, la visita de Maduro a Moscú. Está buscando la ayuda de Putin para salir del apuro, reestructurando la deuda con Rusia de $2.480 millones, y el incumplimiento de pago de $930 millones a principios de este año para luego conseguir otro préstamo o un pago anticipado con la petrolera rusa Rosneft; similar al de noviembre del año pasado por $1.500 millones respaldado con el 49,9% de Citgo, y de abril, en el que Rosneft pagó $1.020 millones por el suministro futuro de petróleo.
Porque los envíos de petróleo y productos a las refinerías americanas, que son una fuente segura de "cash", han disminuido en los últimos cuatro meses. Una caída del 30% con respecto al inicio del año, el nivel más bajo en 31 años.
Octubre, el mes de la celebración de Halloween, será determinante para el régimen de Nicolás Maduro. Invocará "truco o trato" para salir airoso en las regionales porque debe obtener por lo menos el resultado electoral de la pasada elección de la Asamblea Nacional Constituyente de 8.089.000 votos. De lo contrario la legitimidad de la Constituyente estará entredicha y reforzará la sombra del fraude ese día. Si el oficialismo obtuviese el mayor número de las gobernaciones seguirá cavando su aislamiento internacional debido a que el proceso electoral ha estado viciado en cada una de sus fases. Lo contrario, un triunfo de la MUD, podría ser el inicio de la fractura en la estructura de poder del oficialismo, al pasarse facturas entre los distintos liderazgos regionales.
Cuatro días antes de la "noche de brujas", "los espíritus" del oficialismo tendrán que tener listo el "trato" con los tenedores de los bonos PDVSA 2020, de lo contrario el "truco" sería la ejecución de la garantía de Citgo porque estos bonos no tienen clausura de acción colectiva, lo que dejaría a PDVSA la opción riesgosa de declarar en bancarrota a Citgo, si no la quiere perder. Y dos días después de Halloween, cuando se celebra el día de los muertos, será aún mayor "trato" por el pago del vencimiento del bono PDVSA 8,5% 2017.
Por ahora parece que habrá "trato" a expensa de evitar "truco" a toda costa.