El gobierno de Nicolás Maduro depende de los ingresos de la venta del petróleo y sus derivados para comprar los insumos y productos que requieren la industria nacional y los ciudadanos.
Petróleos de Venezuela S.A (PDVSA), responsable del negocio petrolero, aporta el 96% del total de dólares que ingresan al país por concepto de las exportaciones de crudos y productos.
Venezuela produce actualmente 2,489 millones barriles por día (mb/d) de acuerdo a la Agencia de Energía de Estados Unidos (EIA), ocupando el treceavo lugar por debajo de Brasil (10) y México (8). Así mismo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en el "Reporte Mercado Petrolero Mensual de Junio" publica que la producción de Venezuela es de 2,347 mb/d, según una fuente independiente.
La diferencia entre la data de la EIA y la OPEP radica en que la primera incluye los líquidos de gas natural.
Ahora bien, de la producción total de PDVSA lo que ingresa a caja en divisas es la exportación neta, que desde el año 1998 – la tendencia- es decreciente hasta el año 2009 cuando se mantiene ligeramente estable con una producción promedio de 1,435 mb/d y para este año se ubicaría en 1,523 mb/d (Gráfico No.1).
Como país exportador neto ,Venezuela se ubica hoy en la posición 10 a nivel mundial.
Gráfico No. 1
La industria petrolera atraviesa varios ciclos durante los últimos nueve años para alinear la producción con los objetivos estratégicos de la política petrolera del Gobierno (Gráfico No.2). En el 2003, PDVSA cambia su razón de ser al subordinarla al Ministerio de Energía y Petróleo y afiliarla al proyecto político del Socialismo del Siglo XXI. En el 2006 realiza la migración de los Convenios Operativos, de los Convenios de Exploración a Riesgo y Ganancias Compartida y Convenios de Asociación Estratégica de la Faja Petrolífera del Orinoco a Empresas Mixta; y a partir del 2012 busca financiar el incremento de la producción en los campos de las Empresas Mixtas a través del Plan de Remediación.
En el año 1998, cuando Chávez gana las elecciones presidenciales de Venezuela, PDVSA vende neto el 50% de su producción en el mercado estadunidense mientras que hoy coloca neto el 30%.
Una evaluación de los últimos nueve años, indica que para el período 2003-06 la exportación neta promedio a EE UU fue de 1,485 mb/d con una caída al final del trienio, que ésta marcada por la declinación de los yacimientos por la falta de inversión de capital en su desarrollo y mantenimiento.
A partir del 2007 incorpora la producción aportada por los Convenios a la producción propia de PDVSA, sin embargo la capacidad del proceso de los barriles promedio netos exportados a EE UU caen. Para el período 2007-09 se ubica en 1,158 mb/d, en 0.918 mb/d para el 2010-12 y desde enero- mayo 2013 se ubica en 0.680 mb/d.
Gráfico No. 2
Así mismo, para el último trienio, (Gráfico No. 3 ) PDVSA ha logrado ingresos por las exportaciones netas a EE UU de $26.312 millones (2010); $34.697 millones (2011) y $35.697 millones (2012). Hasta mayo de 2013, los ingresos a la caja de PDVSA alcanzan $10.385 millones.
Mientras tanto, las importaciones del país para las áreas: eléctrica, productos químicos, productos agrícolas y ganaderos, metales comunes y alimentos, bebidas y tabaco ascienden a $38.613 millones el 2010, $46.441 millones el 2011, $59.339 millones el 2012 y $13.916 millones para el primer trimestre del 2013.
Por lo tanto, la factura petrolera cancelada por EE UU proporcionó ingresos para cubrir éstas importaciones en un 66.76% (2010), 72.24% (2011), 55.05% (2012) y 43.87% (2013).
Gráfico No. 3
PDVSA para cumplir con los procesos de refinación que realiza en Venezuela, compra productos manufacturados en el mercado americano, que incluyen MTBE (éter butílico terciario de metilo) un aditivo para aumentar el número de octanos de la gasolina; coque; bunker ; aceites lubricantes; gasolina para vehículos; diesel; naftas especiales -para el uso petroquímico- y gas de petróleo líquido (etano, etileno, propano, propileno, butano normal, butileno, isobutano, e isobutileno), entre otros.
Desde el 2004 la necesidad de satisfacer estos requerimientos del mercado interno venezolano se ha multiplicado cuatro veces y media en el 2011 y doce veces en el 2012.(Gráfico 4).
Gráfico No. 4
En el último año y el primer trimestre del 2013, la tendencia de los productos de mayor demanda a EE UU son: gasolina, bunker y MBTE (Grafico No.5). Las cantidades adquiridas son para cubrir el déficit que actualmente no satisface la manufactura de PDVSA a nivel nacional.
Gráfico No. 5
A manera de conclusión
Venezuela ha venido perdiendo capacidad dentro del proceso de exportación neto durante los últimos 14 años, afectando los flujos de PDVSA, que ha podido manejar su caja hasta el 2011 por los precios del crudo en el mercado que han estado en alza y el financiamiento de los proyectos.
Venezuela frente a su principal cliente-natural, seguro y confiable- los EE UU ha perdido participación en su mercado; de ser el primer suplidor en 1998 a cuarto en el 2013, por debajo de Canadá, Arabia Saudita, y México.
Hasta mayo de este año la exportación promedio neta de PDVSA a EE UU alcanza 680 mil barriles por día, un 29% por debajo del promedio del los tres años anteriores.
Esta disminución impacta directamente en los flujos de PDVSA porque EE UU es el cliente que paga la factura -en términos prácticos- de contado, lo que afecta al final las divisas que ingresan al país y al erario nacional.
Ante la caída de la exportación neta de PDVSA, la escasez de divisas en el Estado Venezolano para poder adquirir los insumos y productos que requieren las empresas del sector primario y terciario obedece, entre otras causas, a que los últimos tres años PDVSA ha perdido presencia en el mercado estadounidense y se ha orientado a mercados a los cuales le financia su factura, a cambio de obtener apalancamiento político en los foros internacionales.
La búsqueda a través de las iniciativas tales como: la ocupación de PDVSA, la creación de las empresas mixtas y los planes de remedición que apuntan a incrementar la producción de crudo y así lograr aumentar los ingresos demuestran que las exportaciones netas a ingresos disminuyen de manera constante.
Ante la caída de la producción de PDVSA y de continuar adquiriendo deuda para solventar la necesidad de recursos financieros, los socios financieros podrían comenzar a exigir garantías de mejor calidad que les permitan obtener una seguridad aun mayor de recuperar la inversión. Dentro de esta categoría incluirían activos en el exterior y en Venezuela.
Desde el 2012 empezamos a comprar productos manufacturados en EE UU que por el momento están entre uno y dos cargamentos mensual de gasolina (500.000 barriles), bunker (500.000 barriles) y MTBE (350.000 barriles), principalmente.
De continuar la administración de la industria petrolera bajo los principios, valores y normas de los últimos 10 años, la estatal petrolera, PDVSA, enfrentará un cuadro financiero de acrecentada dificultad, sin que se vislumbren soluciones operacionales que pudieran solventar este magro escenario en un corto plazo.
Ante este cuadro, la venta de activos de la empresa luce como una de las pocas herramientas que la estatal petrolera podría tener a la mano para enfrentar su delicada situación financiera, y para sostener los abultados compromisos internos y externos adquiridos por el gobierno venezolano.
Ese modelo de administración incrementaría los problemas económicos de la nación suramericana.