Después de 10 años de implantación del proyecto político, social y económico del Socialismo del Siglo XXI, Venezuela atraviesa una crisis profunda que se manifiesta a través de un gobierno que muestra el fracaso al aplicar estrategias donde el Estado controla una gran mayoría de los medios de producción e interviene en las reglas de la economía de mercado. Además, de concentrar las actividades socio-económicas, el Estado omnipresente es administrado por un modelo de gestión de comando y control donde no se hace nada sin que el Presidente lo autorice.
La Estatización
El proceso de estatización-confiscación de las empresas privadas del sector agropecuario por empresas socialistas debido a la llamada política de soberanía alimentaria, donde el pueblo define sus políticas agrarias y alimentarias de acuerdo a los objetivos de desarrollo sostenible y seguridad alimentaria, ha quebrado el aparato productivo venezolano generando suelos abandonados para los cultivos, así como el ganado y los rebaños son desarrollados sólo para justificar el uso del espacio ocupado. Como consecuencia se ha producido un desabastecimiento de productos en la dieta del venezolano, alcanzando un 20,5% en el índice de escasez del Banco Central de Venezuela (BCV).
La estatización de las empresas de servicios en el sector petrolero y el control de la actividad -extracción y producción- adquiriendo la mayoría de las acciones en las Empresas Mixtas, de acuerdo al criterio que son empresas estratégicas y al "Plan Siembra Petrolera 2005-2030", deja a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) con la producción comprometida además de pagar con regalías anticipadamente en especie -crudos o productos- al Estado Venezolano, para cancelar a los acreedores de países e instituciones que han otorgado prestamos que alcanzan a un monto de 44 mil millones de dólares. Así mismo, consigue dejar la caja registradora de PDVSA sin fondos suficientes al ser un instrumento geopolítico y como tal financiar las ventas de petróleo a los países que se comprometen hacer un contrapeso a los Estados Unidos de América. Adicionalmente asume gran parte del gasto público desembolsando 93 mil 948 millones de dólares para el periodo 2003-2013 en programas sociales.
La nacionalización y la centralización de las empresas eléctricas regionales bajo la empresa eléctrica socialista CORPOELEC, con el objetivo de prestar un servicio confiable, incluyente y con sentido social, logra -para este año 2013- que el sector eléctrico presente requerimientos urgentes de sustitución de equipos y líneas de distribución obsoletas que requieren una inversión de 18 mil millones de dólares para asegurar una confiabilidad del sistema de 99.97%, al cabo de 5 años. En la actualidad en el sistema eléctrico ocurren cortes en el servicio durante 2 a 3 horas semanales por zonas y en casos críticos de 7 a 9 horas.
La nacionalización de las empresas siderometalúrgicas y Cerámicas Carabobo en Guayana, para estar bajo el control obrero, resultan en un desabastecimiento en acero, aluminio y hojalata.
La estatización de la industria del cemento – actividad desarrollada por las empresas Cemex, de México; Holcim, de Suiza y Lafarge, de Francia-, por su innegable valor estratégico para el desarrollo económico y social, produce una paralización técnica de sus actividades que se manifiesta en lo cotidiano en la escasez del cemento en el mercado nacional.
En cuanto a la economía de mercado la nacionalización se establece a través de la intervención del Estado en la fijación de los precios de los bienes y el control al acceso de las divisas que son entregadas a las empresas por el organismo designado a discreción del gobierno; generando múltiples tazas de cambios.
Para este período el Gobierno dispuso de grandes recursos otorgados en el Presupuesto de la Nación equivalentes a 2 billones 753 mil millones de dólares y por endeudamiento externo obtuvo 112 mil 173 millones de dólares. Es decir, que el Gobierno de Chávez administró cerca de 3 billones de dólares ($2.865.212.378).
Resultados
El resultado de la aplicación del modelo del Socialismo del Siglo XXI en Venezuela se muestra en el Gráfico 1, que presenta 10 índices de clase mundial y que son monitoreados por Organismos e Instituciones Internacionales.
En una primera aproximación se observa que en la dimensión humana ha logrado alcanzar a los países de la región en expectativa de vida, impacto en la huella ecológica, educación y salud, entre otros, que en los años 1980 y 1990 ocupaba posiciones de líder (ver Gráfico 2). Sin embargo, en el índice de Libertad Civil y Derechos Humanos se ubica entre los países con categoría parcialmente libre, debido a la plasticidad del estado de derecho orientado a satisfacer el poder ejecutivo.
En la dimensión economía y negocios los índices ubican a Venezuela en las últimas posiciones en libertad económica, el clima para hacer negocios, la corrupción y competitividad. En el derecho a estar informado de manera veraz y objetiva el índice de Libertad de Prensa se encuentra en el estado "not free". En el índice de Prosperidad se ubica en el lugar 80/142 como promedio, sin embargo en las áreas de gobernabilidad es 131, seguridad y protección 108 y emprendimiento y oportunidad 88.
El riesgo país es clasificado CCC y en el Gráfico 3 se muestra su evolución desde junio 2012, con 5.3 puntos promedios de incremento con respecto al mes de Abril.
Sustentación del modelo
La fuerza de sustentación del modelo proviene de dos recursos. El primero, un commodity que representa el 96% de las exportaciones de Venezuela en los últimos 4 años y el segundo la liquidez monetaria.
Continuar exprimiendo, sin racionalidad económica, los activos de la industria petrolera -ocupados en dos fases sucesivas por la revolución- llegó al límite en el año 2011 por no poder seguir aportando los dólares requeridos para las importaciones necesarias del país. El Gráfico 4 indica que las exportaciones de crudo y productos para los años 2009, 2012 y estimado 2013 presentaron y presentan un déficit de $3 mil millones, $17 mil millones y $4 mil millones respectivamente.
Así mismo, el negocio petrolero entró en un estado de insuficiencia en saldo neto de seguir administrándose como un instrumento geopolítico y pagando en especie el financiamiento del Estado; arrastrando a niveles críticos la liquidez como lo indica el Gráfico 5.
El segundo recurso utilizado para mover la economía ha sido la liquidez monetaria con emisión de dinero inorgánico que ha permitido financiar el gasto publico y servir de estimulo al consumo. El Grafico 6 muestra el incremento de la liquidez en 65% con respecto al año 2012, mientras que las reservas internacionales decrecen en un 16% para el mismo periodo, lo que resulta en una relación liquidez/reservas de 31.
A manera de conclusión
Continuar utilizando las mismas herramientas de los últimos 10 años para administrar el país con soluciones puntuales, impondrá esfuerzos mayores al pueblo venezolano al carecer de las divisas que permitan reactivar la economía.
La crisis es estructural producto del modelo implantado y requiere ser sustituido, donde el petróleo es una palanca más del país para alcanzar el desarrollo sustentable en la economía postindustrial. En el inicio seguirá siendo el factor fundamental para salir de las políticas proteccionistas y entrar al libre comercio hasta alcanzar un país próspero, donde los programas de protección social son parte integral del sistema económico bajo una racionalidad de responsabilidad que hoy se observa en los países nórdicos.
En el nuevo modelo económico, el gobierno facilita que el trabajo, el capital y los bienes fluyan libremente absteniéndose de usar la coerción como mecanismo de control social, así como proporcionar las condiciones necesarias para proteger y mantener la libertad.
El gobierno de Maduro está llamado a demostrar que tiene la credibilidad, cuenta con las competencias y la sinceridad para asumir el reto que imponen las condiciones generadas por los 14 años de Chávez ; y que las acciones en lo económico, político y social demandan un cambio fundamental en el modelo del Socialismo del Siglo XXI. De lo contrario el futuro será muy arduo y con consecuencias graves para la nación.