De acuerdo a los resultados de la última encuesta de IVAD (Instituto Venezolano de Análisis de Datos), más del 80 por ciento de los venezolanos consideran importante el movimiento estudiantil; el 71,4 por ciento creen que su desempeño en las protestas ha sido favorable y el 50,4% están de acuerdo con la afirmación: "la protesta pacifica liderada por los estudiantes reclaman la inseguridad y la crisis económica que vive el país".
Para el ex-presidente Bill Clinton el liderazgo significa "unir a la gente en la búsqueda de una causa común, desarrollar el plan para conseguirlo y permanecer con ella hasta que se logre la meta". Además, dice que "es útil tener la capacidad para articular claramente una visión de hacia dónde se quiere ir, desarrollar una estrategia efectiva para alcanzarla, e incorporar personas comprometidas con la causa, con talento y con una amplia variedad de conocimientos, perspectivas y habilidades para hacer lo que hay que hacer".
Adicionalmente, en la era digital los líderes que practican la inclusión y la cooperación en lugar del autoritarismo tienen una mayor probabilidad para obtener resultados positivos duraderos.
En cuanto a las competencias de los líderes en esta era, Clinton considera las siguientes:
la constancia en la búsqueda del objetivo,
la flexibilidad en la determinación para alcanzar el objetivo de la mejor manera,
el coraje para tomar una decisión difícil,
la seguridad para mantener la decisión,
la comprensión para explicar la razón de la decisión,
el sentido común para escuchar a los demás y hacer que participen,
la fortaleza para admitir cuando se equivoca o cuando una determinada política no está funcionando,
la confianza en los demás y en sus instintos, así como en su intelecto, y
el compromiso y la asertividad para conseguir el resultado en una situación importante y controversial.
Al escalar el Gobierno de Maduro la crisis de gobernabilidad del país y haber utilizado la represión como mecanismo de resolución del conflicto, ha obligado a los líderes de la protesta social-estudiantil tomar decisiones con información incompleta e imprevisible. De allí la importancia de establecer los factores críticos de éxito que permitirían determinar si la decisión a tomar conduciría a una victoria temprana. Adicionalmente, se debe tener la comprensión de la hoja de ruta para alcanzar la meta a través de unas métricas acordadas; estimando los posibles resultados.
La incorporación de los cancilleres de UNASUR -por parte del Gobierno de Maduro como factor externo al conflicto, más no imparcial- para facilitar una solución a la crisis política-económica-social que vive Venezuela, replantea evaluar las decisiones estratégicas tomadas hasta ahora por el movimiento estudiantil, los sectores sociales, y los partidos políticos agrupados en la MUD (Mesa de la Unidad Democrática). Decisiones que van desde la salida del Gobierno de Maduro en el marco de la Constitución hasta la solución por el Ejecutivo de los problemas que vive la nación en todos los ámbitos. Por lo que es necesario contar con las herramientas para capturar la información necesaria y la comprensión de cuál herramienta funciona mejor para cada decisión.
En una primera aproximación, las herramientas para la toma de decisiones ante un proceso de causa-efecto o modelo causal -determinista- se basan en razonamientos de costos-beneficios, en el que las variables sociales son determinadas por la relación de beneficio. Es el caso del Gobierno de Maduro y los programas sociales (las grandes misiones). Sin embargo, el contexto de crisis del país genera incertidumbre e introduce factores que crean inestabilidad en el comportamiento de las variables consideradas como la inseguridad, violencia, escasez, y alto costo de la vida, entre otros.
La búsqueda de un diálogo en un ambiente controlado por el Gobierno requiere que el análisis para tomar decisiones esté basado sobre casos similares de negociación -que pueden ser utilizados para aprender de los éxitos y fracasos obtenidos en el pasado, por ejemplo la crisis de gobernabilidad en Venezuela (Centro Carter-OEA, 2002), Dialogo de Paz en Colombia (2012), Grupo Contadora (1983)- y en el análisis de escenarios cualitativos en condiciones de incertidumbre.
La información necesaria para tomar las decisiones sería producto de la herramienta para cada contexto, lo que permitiría mejorar la asertividad de las acciones.
A veces es necesario saber posponer una decisión. Conocer cuando decidir es tan importante como decidir cómo decidir.
Un elemento que llama la atención es que dos de los representantes con quienes el Gobierno de Maduro ha decidido buscar una solución a la crisis de gobernabilidad simbolizan lo que el chavismo ha llamado la IV República -un período histórico estigmatizado en la conciencia colectiva de las mayorías de los sectores populares por la corrupción y componenda política.
De acuerdo a la misma encuesta de IVAD, "las personalidades" con mejor imagen para los venezolanos son:
Es decir, que los representantes idóneos para buscar una salida a la crisis serían Leopoldo López, Henry Falcón, Henrique Capriles y María Corina Machado.
Maduro con su comisión de UNASUR buscaría callar la calle, por ahora. Sin embargo, las decisiones que tomen la sociedad civil y el movimiento estudiantil determinarían las acciones para alcanzar el sueño de un país inclusivo, próspero y libre.